martes, 26 de febrero de 2013

ESPAÑA NO VA A PODER SOPORTAR POR MUCHO TIEMPO MÁS LA INSEGURIDAD POLÍTICA DE LA ZONA EURO.

Las dudas sobre Italia reavivan la presión en los mercados de deuda y las Bolsas.

El temor a un rebrote de la crisis eleva la prima de riesgo de España sobre los 400 puntos.
Tras el primer momento de alarma, el diferencial modera su repunte a los 380 puntos
La deuda de Italia sufre más el mismo día que debe acudir al mercado a emitir letras
Las ventas provocan un importante castigo en los principales parqués europeos

La situación de ingobernabilidad en la que ha quedado Italia tras las elecciones ha sacudido los mercados de deuda, donde los inversores ven con preocupación que los candidatos que rechazan la austeridad impuesta por Bruselas hayan obtenido más de la mitad de los votos. A primera hora, la prima de riesgo de la tercera economía de la zona euro se ha disparado más de 40 puntos, hasta los 335 puntos básicos, mientras la española ha llegado a tocar los 412 puntos, un vertiginoso ascenso desde los 361 puntos del cierre del lunes. En ambos casos, se trata de su mayor nivel desde diciembre, aunque tras este primer momento de alarma ambos indicadores han frenado su escalada.

En las Bolsas europeas, las primeras órdenes del día también han sido las de vender a toda velocidad por la decisión de los inversores de deshacer posiciones de riesgo que se puedan ver afectadas por un eventual rebrote de las turbulencias. Así, el español Ibex 35 ha llegado a ceder más de un 4% en la apertura, lo que ha llevado al selectivo a decir adiós de forma momentánea a los 8.000 puntos. El parqué de Milán también ha sufrido un importante correctivo y se ha dejado un 4,4%. Mientras, con el euro perdiendo posiciones frente al dólar hasta cambiarse por 1,30 unidades del billete verde, París ha caído un 3%, Fráncfort ha bajado un 2% y Londres medio punto porcentual.

El Tesoro italiano paga más por colocar letras tras los comicios, pero logra sus objetivos.
Las elecciones en Italia han dejado un país muy difícil de gobernar, con las dosis de incertidumbre que eso genera, y en el que no está garantizado que los ajustes sigan adelante, lo que reaviva el fantasma de unas finanzas insostenibles. La traducción de ambos factores es mucha incertidumbre. Y no hay nada que guste menos a los inversores en renta fija que la falta de previsibilidad y certeza. El panorama que dejan las urnas es que el centroizquierda de Pier Luigi Bersani ganó por poco en la Cámara de Diputados, pero perdió en el Senado, que queda en manos de la coalición de Silvio Berlusconi y la Liga Norte. Así, cualquier iniciativa lanzada por el Gobierno corre el riesgo de ser vetada por la Cámara alta. Además, para complicar aún más las cosas, está el gran avance de Beppe Grillo, del Movimiento 5 Estrellas, que ha declarado que no prevé aliarse con nadie.

"La prima de riesgo es un invento de los últimos dos años", ha vuelto a denunciar esta mañana Berlusconi, que ha hecho del esceptismo frente a los mercados uno de sus argumentos de campaña. "Ya está bien de hablar de la prima de riesgo", ha añadido antes de insistir en que "los mercados "están un poco locos". Sin embargo, el Tesoro italiano debe volver este martes a esos mismos mercados a financiarse con una emisión de deuda de hasta 8.750 millones en letras. Y volverá a hacerlo el jueves, cuando prevé captar otros 6.500 millones en bonos a cinco y 10 años, porque Italia, con una deuda equivalente al 127% de su PIB en 2012 y un déficit del 2,9%, necesita captar mucho dinero cada mes para mantener la máquina en marcha. Para ello, sin embargo, es imprescindible contar con la confianza de unos inversores que, este martes, se han puesto de perfil frente al país.

Guindos confía en que el contagio sea temporal.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha reconocido que la inestabilidad política italiana ha contagiado a España en los mercados, aunque ha confiado en que el contagio se produzca sólo "a corto plazo".

"Lo bueno para Italia es bueno para España y viceversa", ha dicho Guindos, quien se ha mostrado convencido de que, a pesar de la inestabilidad, prevalecerá "sin duda" la voluntad política para llevar a cabo las políticas que se necesitan para sacar a Europa de la crisis.

Según el ministro, el resultado de las elecciones italianas pone de manifiesto la "gran relevancia" de la estabilidad política para un país, una condición necesaria en estos momentos.

"El resultado de cualquier país, mucho más cuando estamos hablando de la tercera economía de la zona euro, nos afecta a todos (...) Lo que se ha dado es un salto hasta ninguna parte que no augura consecuencias buenas ni para Italia ni para Europa", ha declarado su colega al frente de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que ha expresado un "sentimiento de extraordinaria preocupación" por los posibles movimientos de la prima de riesgo española.

No obstante, las dudas no se restringen a Italia ya que también se teme que el portazo que han dado los italianos a Mario Monti, que era el representante de la continuidad en la política reformista de Bruselas —logró bajar el déficit del 3,9% al 2,9% el pasado año—, reavive la crisis de deuda en esa red interconectada que es la Eurozona, donde lo que afecta a un país también pasa factura a su vecino. Por tanto, el rebrote de las tensiones de esta mañana también se ha dejado sentir en otras economías del sur de Europa, como España, que había transitado por un periodo de relativa calma desde el pasado verano, cuando el BCE anunció su plan para intervenir en los mercados y garantizar la estabilidad del euro.

A primera hora del día, la prima de riesgo italiana, que es el termómetro que los analistas siguen para evaluar la confianza en las finanzas de un país, ha llegado a tocar los 347 puntos básicos (3,47 puntos porcentuales). Mientras tanto, el índice que marca la diferencia de rentabilidad de los bonos españoles a 10 años con los equivalentes alemanes, se ha disparado hasta los 415 puntos pasadas las 8.30 horas. El riesgo país no alcanzaba esos niveles desde que, a finales de diciembre, comenzó a retroceder tras alcanzarse el acuerdo en Estados Unidos para evitar el 'abismo fiscal', que por cierto vence este jueves, lo que añade otro foco de preocupación. El propio Luis de Guindos, ministro de Economía español, ha reconocido el contagio de Italia, aunque se ha mostrado confiado en que sea un fenómeno a corto plazo.

A media mañana, la presión se ha moderado, más para España que para Italia. La prima de riesgo española se ha situado en 378 puntos, 17 más, y la italiana en 325, 32 más. Gracias a esta dispar evolución, la distancia entre ambas se ha reducido a 52 puntos básicos cuando hace apenas un mes llegó a superar los 100. Donde los dos países ya están equiparados es en lo que cuesta asegurarse contra un eventual impago del páis, los llamados CDS, que este martes se vendían al mismo precio.

Esta subida se explica por el aumento del interés del bono español, lo que ha venido provocado por las ventas del papel del Tesoro. La rentabilidad de estos títulos ha escalado poco después de la apertura hasta el 5,614%, frente al 5,11% del cierre de ayer, la mayor subida desde septiembre. El repunte también ha incrementado el interés exigido por los inversores para hacerse con la deuda a plazos más cortos. El italiano, por su parte, ha llegado a escalar hasta el 4,84%, 0,352 puntos más que el cierre del lunes, la mayor subida desde agosto.

Todos los inversores están pendientes del Senado italiano. Con el 96% de los votos del Senado escrutados, el ganador en porcentaje de votos era Bersani, con el 31,6%, seguido de Berlusconi, con el 30,7%, Grillo, con el 23,7%, y Mario Monti, con el 9,1%. Sin embargo, la actual ley electoral, apodada la cerdada y que los partidos no lograron cambiar durante el Gobierno técnico, otorga más senadores a Berlusconi (110) que a Bersani (97). Teniendo en cuenta que Monti solo obtendría 18 senadores, su posible acuerdo con Bersani no sería suficiente para un Gobierno estable.



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