domingo, 14 de octubre de 2012

LA TEMERIDAD HUMANA

Paisaje de Asturias(foto J.A.Miyares)
Baumgartner culmina con éxito su salto desde la estratosfera.

El deportista austriaco tuvo que soportar condiciones extremas a 39.000 metros de altura.
El deportista de modalidades extremas, Felix Baumgartner, se ha convertido en el primero en romper la velocidad del sonido sin ayuda mecánica al arrojarse desde más de 39.000 metros de altitud en caída libre. Lo ha logrado esta tarde -después de que el pasado martes se suspendiera la misión por el fuerte viento- gracias a una cápsula diseñada especialmente para el ascenso a la estratosfera, desde los que saltó. La nave pesa 1.315 kilos, tiene 3,4 metros de alto y 2,5 metros de ancho. Conoce en esta galería algunas de las claves del salto.

El aventurero austríaco, que se prepara desde hace cinco años para esta misión, ha batido tres récords: ser el primero en superar la velocidad del sonido (más de 1.100 kilómetros por hora) sin ayuda mecánica; en realizar el salto con paracaídas desde más altura y subir en globo al punto más alejado de la tierra. El cuarto, protagonizar la caída libre más larga (unos cinco minutos y medio), no lo batió manteniéndolo vigente su mentor Joe Kittinger.

Baumgartner abrió el paracaídas, pero no superó los 4 minutos y 36 segundos de caída libre sin paracaídas que ostenta todavía Kittinger. Su aterrizaje fue limpio haciéndolo de pie sin grandes complicaciones.
La mayor parte de la estructura de la nave es de fibra de vidrio reforzada y poliepóxido. La cubierta externa está especialmente creada y presurizada para aguantar las temperaturas de hasta 70 grados bajo cero que hay en la estratosfera.

La película sintética que conforma el globo es muy delicada, ya que el plástico en el que está fabricado es de apenas 0,002 centímetros de grosor, diez veces más fina que las bolsas de plástico para congelar alimentos. Baumgartner cuenta también con un traje presurizado para protegerle de las condiciones extremas en la estratosfera. El salto es por encima de la denominada 'Línea de Armstrong', a 19.200 metros, un punto donde la presión del aire es tan baja que sin el traje, todos los fluidos corporales se evaporarían.

El sueño de Felix Baumgartner era convertirse este martes en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin ningún tipo de ayuda mecánica. Sin embargo, su hito tuvo que esperar. El fuerte viento que había en Roswell (Nuevo México, Estados Unidos) en el momento en el que debía iniciar su aventura ha obligado a posponerla.
Para que se inicie el viaje de Baumgartner a la estratosfera el viento no puede superar los cinco kilómetros por hora. De hacerlo, el globo unido a la cápsula podría romperse. Este martes se hicieron dos intentos. El primero a las 14.30 horas, que tuvo que ser cancelado. Este aventurero austriaco probó suerte de nuevo cuatro horas más tarde, pero la operación tuvo que ser abortada una vez más.

El inicio del viaje fue cancelado por segunda vez cuando todo estaba listo para que tuviese lugar. Baumgartner se encontraba instalado dentro de la cápsula vestido con el traje espacial y el globo desplegado. El viento había amainado, pero se levantó de nuevo.
El salto estratosférico tendrá lugar desde una altura de 36.576 metros y para conseguirlo Baumgartner tiene que introducirse en una cápsula presurizada que le ayudará a romper la barrera del sonido. El globo del que pende la cápsula tiene 0,002 centímetros de grosor. La preparación de la aventura ha durado años.

Si finalmente consigue su meta, este deportista austriaco hará un cuatro en uno. Además de romper la barrera del sonido sin ayuda mecánica, tiene previsto realizar la caída libre más larga en duración (alrededor de 15 minutos), el salto en paracaídas desde mayor altura y subir en globo al punto más lejano de la Tierra.

Con 43 años, Baumgartner fue el primer hombre en cruzar el Canal de la Mancha en caída libre. Además, ha saltado desde el Cristo Redentor de Brasil.



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