lunes, 8 de octubre de 2012

BAJO LA TIRANÍA DEL CAPITALISMO

Coche clasico-París(foto J.A.Miyares)

BAJO LA TIRANÍA DEL CAPITALISMO ESPAÑA ESPERA UN VEREDICTO.

El Eurogrupo considera que las medidas anunciadas por el Gobierno español «van en la dirección adecuada»
El Eurogrupo lanza hoy oficialmente el fondo de rescate permanente yanalizará la situación de España, que tendrá que demostrar a sus socios que puede cumplir los objetivos de déficit con las reformas y el presupuesto de 2013 que ha presentado. Los ministros de Finanzas de la eurozona se reúnen hoy en Luxemburgo para abordar la situación deGrecia, Chipre, Portugal y España, aunque solo en el caso del país luso se espera una decisión política, puesto que el Eurogrupo prevé darle un año más para corregir el déficit excesivo.

El Eurogrupo descarta que España pida de forma inminente un programa de asistencia financiera y por ello se centrarán en su otra preocupación: las finanzas públicas del país, que ha dicho que se espera que el déficit ascienda al 7,4 % del PIB este año debido al impacto de la ayuda a la banca, en lugar del 6,3 % fijado por la UE. La eurozona no cree que sea necesario que España pida un programa de asistencia financiera, al menos no en su modalidad completa, porque las condiciones en los mercados han mejorado sustancialmente.

El Eurogrupo descarta que España pida de forma inminente un programa de asistencia financiera.
Fuentes del Ministerio de Economía argumentan en la misma línea, al subrayar que la posición del Tesoro español es "bastante cómoda de aquí a finales de año", porque ha podido cubrir ya el 88 % de las necesidades de financiación. La eurozona considera "difícil, pero no imposible" que España cumpla el objetivo, indicaron fuentes del área de la moneda única. No obstante, considera que las medidas anunciadas por el Gobierno español "van en la dirección adecuada", pues representan una buena implementación de las recomendaciones de la UE y en algunos casos van incluso más allá. El ministro de Economía, Luis de Guindos, subrayará que "España está absolutamente comprometida con el objetivo de déficit de este año" y que el Gobierno tiene "plena confianza en poder alcanzarlo", según fuentes oficiales.

El Gobierno español prevé recibir "un gran respaldo" del Eurogrupo a su estrategia y a la publicación del resultado de las necesidades de capital de la banca, que se han cifrado en 53.745 millones de euros, dijeron las fuentes del Ministerio de Economía. España también urgirá a sus socios de la eurozona a que se avance en la unión bancaria y se cumplan los términos acordados en la última cumbre europea de junio, cuando se decidió la recapitalización directa de la banca una vez exista un supervisor bancario efectivo.

Primera reunión del MEDE
Un primer paso hacia esa dirección lo darán los ministros de Finanzas el lunes con la primera reunión del consejo de gobierno del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tendrá una capacidad de intervención de 500.000 millones de euros para rescatar a países y sanear en un futuro directamente a la banca, de forma retroactiva, como espera España.

El debate sobre este aspecto se ha reabierto recientemente a iniciativa de Alemania, Holanda y Finlandia, que quieren dejar fuera los "activos heredados" de la ayuda a la banca, lo que repercutiría, en su caso, en el déficit y en la deuda de España. Fuentes diplomáticas de la eurozona consideraron este argumento como una "posición de parte" de estos países de cara a la articulación exacta de la recapitalización directa, según otras fuentes.

IBERIA,6000 EMPLEADOS A LA CALLE
Tras el aumento de las pérdidas la compañía hará un ajuste de plantilla y sueldos.
Iberia afronta el que será un mes determinante para la configuración de la compañía. Arrinconada en el mercado nacional ante la competencia de las aerolíneas «low cost», que le ha supuesto una sangría de 1,5 millones de euros de pérdidas operativas al día (263 millones de euros en el primer semestre), la antigua aerolínea de bandera española ultima un plan de reestructuración que presenta como único garante de su supervivencia. Este, según ha podido saber ABC de fuentes conocedoras del programa, se dará a conocer en noviembre y supondrá el despido de un máximo de 6.000 trabajadores.

Los sindicatos presentes en la aerolínea, encabezados por UGT, CC.OO. y los pilotos de Sepla, prosiguen sus contactos para articular un frente común frente a los planes de la empresa. Fue el propio consejero delegado del grupo, Rafael Sánchez-Lozano, quien a comienzos de agosto remitió una carta a todos los empleados en la que les anunciaba que esta batería de medidas afectará «al tamaño de la compañía, a las condiciones laborales de todos los empleados y al volumen de empleo». Las palabras fueron contundentes:la situación resulta de «verdadera emergencia» y exige «importantes sacrificios».

Desde entonces, miembros de la directiva se han reunido en dos ocasiones con los representantes de los trabajadores: el pasado día 20, con la celebración del Comité Económico y Social de Iberia, y cinco días más tarde con un encuentro entre el director de Recursos Humanos, José Luis Romero, y los representantes de tripulación de cabina (TCP).

En ambos casos el mensaje fue idéntico: la compañía está estudiando sus opciones, sin precisar cuáles. Apenas trascendieron datos concretos, más allá del compromiso de Sánchez-Lozano de no plantear la regulación en los términos de la nueva reforma laboral, según fuentes sindicales. Esta normativa permite a la empresa indemnizar con 20 días por año trabajado.

Los trabajadores temen, además, que elExpediente de Regulación de Empleo (ERE) venga acompañado de un riguroso plan de ajuste, que contemple reducciones salariales de un 5%, la congelación de la progresión por antigüedad durante los dos próximos años y la supresión de la paga extra de abril en función de los resultados del grupo.

Esta reestructuración también podría afectar a las líneas de negocio de la compañía, con la venta de las áreas de Mantenimiento e Ingeniería y el «abandono» de la división de «handling» (asistencia en tierra de los aviones), excepto en el aeropuerto de Barajas (Madrid). En concreto, los representantes de los empleados cifran los excedentes de personal, si se aplican las medidas anteriores, en 350 pilotos, 850 TCP y 5.200 empleados.

LOS PAÍSES RESCATADOS ESTÁN PEOR QUE ANTES.
La situación de Grecia, Portugal o Irlanda ha empeorado desde que se les lanzó el supuesto salvavidas europeo.
Rescatar a alguien es salvarle. Evitar que se ahogue. Cuando Europa lanzó el salvavidas a Grecia, Irlanda y Portugal, lo hizo para ayudar a mantener el país a flote. Pero la pregunta es, ¿lo consiguió?

Fue en mayo del 2010 cuando la fórmula del rescate se aplicó por primera vez. Europa decidió lanzarle un salvavidas a una Grecia que se estaba ahogando. El Fondo de Estabilización Financiera, esa hucha dotada con 440.000 millones de euros, serviría para evitar la quiebra del país heleno y de cualquier economía europea en situación de riesgo. FMI y Comisión Europea aportarían fondos por valor de 750.000 millones de euros.

Tanto Portugal como Irlanda se resistieron a recibir la ayuda que se les ofrecía. Dublín, al igual que España tenía «graves problemas» derivados de una crisis bancaria. La limpieza de activos tóxicos iba a costarle alrededor de 50.000 millones de euros, disparando el déficit público hasta el 32%. Sin embargo, la primera reacción de los irlandeses fue rehuir la ayuda que se les ofrecía alegando que contaban con un colchón suficiente para poder mantener su sector público «al menos hasta mediados de 2011».

También el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira Dos Santos, aseguró en un principio que su país no tenía intención de recibir el rescate. Aunque como se sabe, terminaría aceptándolo. La negativa previa tenía un sentido: La Unión Europea no es un mecenas altruista, sino un prestamista que exige garantía de pago. El país que acepta las condiciones de un rescate total debe aceptar la llegada de la Troika con todas sus consecuencias. La primera, perder todo poder de decisión sobre la política económica y social del país.

El calvario griego
Grecia tuvo que subir el IVA al 23%, bajar las pensiones un 21%, mandar 150.000 funcionarios a la calle y reducir el salario mínimo hasta los 585 euros.
Es más,desde que se aprobó el primer rescate los griegos han perdido poder adquisitivo, el doble de personas ha perdido su trabajo y hasta 60.000 negocios han tenido que echar el cierre.

Ahora una segunda batería de recortes está en marcha. La troika pretende que el Gobierno griego baje de nuevo las pensiones, abarate el despido, liberalice horarios de trabajo, despida a 150.000 funcionarios o cierre más de cien empresas estatales.

El país ni siquiera se ve capaz de llegar vivo a noviembre si no recibe el próximo tramo del rescate. El primer ministro de Grecia, Antonis Samaras comparó este viernes la situación de su país con la de Alemania antes de permitir el triunfo del nazismo.

Cómo estaban antes y cómo están ahora
Portugal, Grecia e Irlanda pidieron financiación internacional cuando su riesgo país se situaba en torno a los 550 puntos básicos. El día de su rescate la prima griega estaba en 559 puntos, la irlandesa en 578 y la portuguesa en 605. En ese momento, la rentabilidad de sus tipos eran del 8,92% en el caso de Grecia, 8,35% en el de Irlanda y 8,96% en el de Portugal. Todos rebasaban el temido 7% de rentabilidad que marca la frontera entre el país «rescatable» y el que puede sobrevivir por sí mismo.

A día de hoy la prima de riesgo griega ronda los 1.700 puntos (aunque rebasó los 2.800), la portuguesa anda cerca de los 700 puntos y la irlandesa está próxima a los 365. Los indicadores y la propia realidad demuestran que aunque la situación de Portugal no sea tan precaria como la griega, los únicos que pueden presumir de estar saliendo del agujero son los irlandeses.

Eso puede deberse a que las medidas impuestas son tan duras que tienen un efecto pro-cíclico, que impide que el país crezca. La austeridad por la austeridad termina dinamitando la economía de los países rescatados. Además, el rescate actúa en muchas ocasiones como un estigma. Un país intervenido es visto por los mercados como un lugar con problemas en el que los inversores no confían y cuya financiación está condenada a volverse cada día más complicada. Finalmente parece que el país que se agarra al rescate europeo se está sujetando a un ancla. No a un salvavidas.

El Gobierno ha asegurado en muchos casos que la situación de nuestro país es distinta a la de estos tres países. De momento España es perfectamente capaz de financiarse en los mercados. De Guindos aseguró en la «London School of Economics» que «España no tiene necesidad de un plan de rescate, sino del apoyo del Banco Central Europeo». En cualquier caso, el Gobierno debe negociar para que lo que recibamos de Europa nos sirva para mantenernos a flote y no para hundirnos.

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