jueves, 7 de junio de 2012

¿QUIEN VA A PAGAR LA FIESTA?

Chaves-Portugal(foto J.A.Miyares)

¿QUIÉN  VA A PAGAR LA FIESTA?

LAS CONDICIONES DE PRÉSTAMO SERÁN DRACONIANAS.
Alemania plantea un rescate suave de España a través del fondo bancario estatal
Berlín admitiría que solo se impusiesen condiciones al sector financiero
El Gobierno de Merkel rechaza la ayuda directa a la banca a que aspira España
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, tiene su solución para la crisis: “Encerraría a los líderes europeos en una habitación, cogería la llave y los dejaría allí hasta que acordaran un exhaustivo y completo plan”, aseguró este miércoles en Letonia. Pero los líderes andan sueltos y no terminan de ponerse de acuerdo. España necesita apoyo europeo para sanear la banca, pero no quiere pedir un rescate en toda regla. El Gobierno alemán rechaza una ayuda directa de los fondos europeos de rescate a la banca e insiste en que el dinero solo puede ser facilitado al Estado. Pero Berlín está dispuesto a admitir que la ayuda tenga un carácter especial que diferencie el rescate español de los de otros países como Grecia, Irlanda y Portugal, de modo que las condiciones impuestas sean más suaves, según señalaron EL PAÍS fuentes al tanto de la posición germana, que está siendo estudiada en Europa.

En Berlín creen que no hay tiempo para cambiar los acuerdos actuales, que impiden la inyección directa de dinero en la banca, y se plantea un modelo de rescate en que Europa transferiría el dinero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) español, que se encargaría de sanear, liquidar ordenadamente o fusionar a los bancos problemáticos. El rescate de España a través del FROB cumpliría con la exigencia alemana de que la ayuda sea facilitada al Estado, pero al tiempo marcaría diferencias. El dinero facilitado iría destinado exclusivamente al saneamiento del sector financiero, con lo que podría bastar con unos 50.000 o 60.000 millones, la cifra en que la mayoría de los analistas estiman las necesidades de la banca. A su vez, dado este ámbito restringido, y aunque Berlín no quiere comprometerse, cabría la posibilidad de que las condiciones impuestas a España se limitaran alpropio sector financiero.

El calado de las reformas estructurales emprendidas en España, se dice en la trastienda del Ejecutivo alemán, haría innecesaria una intervención en toda regla. Las duras condiciones impuestas por la troika (el FMI, el BCE y la Comisión Europea) a Grecia, Irlanda y Portugal para sus respectivos rescates tenían el objetivo de forzar unas reformas que, según explican fuentes del Ejecutivo alemán, en España ya van por el camino correcto. Suena a mensaje de apoyo al Gobierno conservador de Mariano Rajoy, pero también es un recado a los mercados: se trata de destacar que el problema español, a diferencia del griego, son sus bancos.

La postura oficial del Gobierno alemán, en todo caso, es que hay que “esperar los datos fundamentales de las auditorías” sobre la situación de la banca española. En palabras del portavoz de Hacienda Martin Kotthaus, es necesario “evitar más especulaciones sobre qué debería hacer o no hacer España”. Fuentes próximas al Gobierno alemán explicaban el miércoles la necesidad de “seguir los acontecimientos según su curso” antes de comentar las modalidades de un “hipotético” rescate a la banca española. La decisión de solicitar ayuda de los fondos europeos “está en manos del Gobierno español”.

La banca cree que el duro examen de los consultores exigirá mucho capital.
El sector teme que no discriminen y pidan el nivel de provisiones de Bankia
En menos de dos semanas, se conocerá el dictamen de los consultores contratados por el Gobierno, Oliver Wyman y Roland Berger. Tras el informe del Fondo Monetario Internacional del lunes, será un nuevo examen para saber cuánto capital (que no provisiones) necesitan las entidades según sus análisis. Esta cifra puede marcar el importe inicial del rescate europeo a la banca española.

Los nervios entre los banqueros están a flor de piel porque se considera que los consultores están utilizando criterios muy estrictos que podrían elevar mucho la cantidad final y pondrían en déficit de capital a casi todas las entidades.
Los bancos no se han visto con los consultores, que utilizan las cuentas de resultados y balances a diciembre de 2011. Sobre esas cifras, proyectan una caída del producto interior bruto (PIB) español cercana al 5% para 2013. Al aplicar este supuesto catastrofista (no recogido en ninguna previsión oficial) la morosidad se dispara en los diferentes créditos analizados: los de promotores, hipotecas, consumo, pymes y empresas. Los préstamos a la Administración han quedado excluidos de la prueba.

Este test de estrés exige un alto nivel de cobertura sobre los impagados, una vez descontadas las provisiones. Este es otro elemento de preocupación porque algunos ejecutivos consultados creen que los examinadores están exigiendo unos niveles de cobertura cercanos a los anunciados por Bankia.



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