martes, 22 de mayo de 2012

PROYECTO DE PEAJES PARA TODOS LOS VEHÍCULOS

Flor del manzano-Asturias(foto J.A.Miyares)

Las concesionarias trazan un plan de copago en las autovías para Hacienda.

El Ministerio de Hacienda tiene sobre la mesa un plan de pago por uso en las autovías elaborado en las últimas semanas por las principales concesionarias de autopistas, agrupadas en la patronal Aseta. El colectivo estima que el Gobierno recaudaría entre 8.000 millones y 12.000 millones anuales imponiendo peajes a todo tipo de vehículos. Pero esta vez se incorpora un programa de descuentos.

El Gobierno intenta no dar excesivos palos de ciego en la toma de una decisión que se antoja clave para las arcas públicas, y de gran calado político y social, como es la implantación de peajes en las autovías. Hacienda maneja desde hace unas semanas un informe elaborado por las concesionarias de autopistas en el que se desvela el impacto que tendría el copago en las carreteras de alta capacidad, hoy libres de tarifa. Las cifras son contundentes: el Estado podría recaudar entre 8.000 millones y 12.000 millones de euros anuales, una vez descontadas bonificaciones de 900 a 1.950 millones para penalizar lo mínimo el uso obligatorio del coche a conductores frecuentes. Esta última partida resulta la principal novedad respecto a anteriores propuestas.

Para camiones de más de 3,5 toneladas, se aconseja la aplicación de la directiva Euroviñeta, con precios de 0,129 euros de media por kilómetro. Con ello se recolectarían unos 3.000 millones de euros por ejercicio.
Para el resto, la tarifa por circular iría de 0,023 a 0,043 euros por kilómetro, lo que derivaría en ingresos de 6.200 a 11.100 millones anuales tras los descuentos. En este último caso se trataría de peajes blandos, con precios por kilómetro hasta un 75% más baratos que las tasas aplicadas en las autopistas.

Las adhesiones a este plan recaudatorio aumentan en el entorno del presidente Rajoy. Un alto cargo de Fomento, como es el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, reconoció públicamente la semana pasada que el Ejecutivo estudia dar el paso de la tarificación de las autovías y que para ello buscará una corriente de opinión favorable. Un hecho para el que es necesario el acuerdo previo con el sector del transporte por carretera, del que se teme una huelga que paralice el país. A estos profesionales se les trata de convencer con la necesidad de fondos para sufragar el mantenimiento de las infraestructuras.
Además de Catalá, el director general de Programación Económica y Presupuestos de Fomento, Juan Miguel Báscones, declaró el jueves en Madrid que el copago en la carretera es un modelo que cuenta con sus bendiciones.

El informe remitido a Hacienda ha sido elaborado en el seno de Aseta, asociación presidida por José Luis Feito y que engloba a Abertis, Ferrovial, Globalvía, ACS, OHL o Itínere. El documento aboga por la implantación de peajes tanto a pesados como a ligeros. Los cálculos de Aseta se basan en un parque móvil de 31 millones de unidades, de las que el 71% son turismos, un 16,4% camiones, y el 8,7% son motocicletas.
El dossier diseña los citados descuentos para quienes tienen en el vehículo una herramienta de trabajo o no cuentan con alternativa de transporte en sus trayectos. Incluso se estudia la gratuidad en viajes nocturnos. Desde Aseta se valora que hasta el 35% del tráfico podría optar a rebajas, alcanzando estas hasta el 50% de la tarifa.

El pago en autovías ha ido ya a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, así como a la Comisión de Subsecretarios. En cuanto a las comunidades autónomas, la primera en reconocer que trabaja en la aplicación de tarifas en las autovías fue Madrid. Su presidenta, Esperanza Aguirre, ha señalado a la M-45 y M-501 como las primeras en convertirse en vías de pago.

Los precios
0,129 euros por kilómetro es lo que Aseta propone para camiones de más de 3,5 toneladas.
0,023 euros por kilómetro es el mínimo que se cobraría a los turismos.
1.975 millones costaría implantar el peaje en 15.584 kilómetros de autovías.

La crisis se ceba con la infancia.
Un 26% de los niños vive en riesgo de pobreza en España
• La pobreza infantil alcanza a la clase media
“La pobreza tiene cara de niño”, ha dicho la directora de Unicef España, Paloma Escudero, en la presentación hoy del informe El impacto de la crisis en los niños. Un 26% (2,2 millones) de los menores de 18 años vivía en hogares en riesgo de pobreza en 2010, según datos del INE recogidos en el documento de Unicef. En España, esto significa que los ingresos familiares no superaban los 16.400 euros anuales para dos adultos y dos hijos. Por primera vez, la proporción de niños al borde de la precariedad supera a la de mayores de 65 años, que hasta ese año era el colectivo más afectado. Los datos provisionales para 2011 del INE apuntan a que seguirá aumentando la cantidad de menores empobrecidos hasta el 26,5%, mientras que la de ancianos en riesgo se mantendrá en 21,7%.

Los niños no solo no son ajenos a la crisis económica, sino que la padecen especialmente. En solo dos años (2008 a 2010) hay 205.000 niños más por debajo del umbral de riesgo de pobreza, lo que supone un incremento del 10% en ese período. Aumenta también el porcentaje de menores al borde la pobreza extrema, que viven en hogares con menos de 11.000 euros para toda la familia. Pasó de un 9% en 2008 al 13,7% en 2010. Una proporción de pobreza infantil solo superada por Rumania y Bulgaria en la Unión Europea.

El estudio de Unicef apunta al aumento del paro y la reducción de los salarios como principales causas de la precariedad de la población infantil. Esto se explica, dice el documento, por una mayor incidencia del desempleo en parejas jóvenes con hijos, que se han visto obligados a reducir sus gastos en productos de primera necesidad, como la alimentación, la atención médica o el material escolar. El número de familias con niños con todos sus miembros en paro ha pasado de 324.000 en 2007 a 714.000 en 2010 -un 120% más- como indican los datos de Eurostat. Por eso, Unicef ha reclamado al Gobierno incluir en su agenda política la protección de la infancia. “Los costes de no actuar ahora, no solo afectan a los niños y a las familias más vulnerables ahora, sino que comprometen el crecimiento de la sociedad a medio y largo plazo”, ha alertado Escudero.

Entre las propuestas de Unicef destaca la elaboración de un Plan Nacional contra la Pobreza Infantil. También sugiere la protección de las ayudas económicas que con la crisis han sufrido recortes. El conocido como cheque bebé, prestación de 2.500 euros que recibían las familias por nacimiento o adopción de un hijo, se suprimió en 2011. También se redujo de 500 a 291 euros por hijo la ayuda a cargo de la Seguridad Social para familias con dos menores e ingresos inferiores a 13.000 euros.
Si pudieran decidir, los niños se asegurarían de que todo el mundo tiene algo para comer. En una encuesta a 6.000 escolares, 3.250 dijeron que esa sería su prioridad, por delante de tener una videoconsola, opción que marcaron solo 274 pequeños, relegándola a la cola de sus decisiones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario