Playa de las Catedrales.Lugo-España(foto J.A.Miyares)
En ella nací , viví y tanto es el hastío, que me siento cansado de una España desconocida, decrépita, taciturna, sufrida, entregada, de brazos caídos, convertida en una selva donde el más fuerte y más acaudalado domina al humilde, una España en donde para defender tus derechos tienes que gastarte cantidades ingentes de dinero que no posees en pleitos interminables que acaban con tu paciencia y salud sin tener cierto que la justicia te va dar la razón.
Una España donde la inseguridad ciudadana esta asegurada, puedes salir por la mañana de tu piso a trabajar y al volver a la tarde ya no puedes entrar en tu domicilio porque alguien te lo ha ocupado y te toca dormir en la calle y para volver a recuperarlo te costará mucho dinero en abogados y juicios para hacerte con él destrozado, donde los jueces están sometidos a grandes presiones de los poderosos, donde los partidos politos y sindicatos son familias profesionalizadas, donde la democracia real es una utopía, donde los delincuentes son mejor tratados que los ciudadanos ejemplares, pueden negar evidencias de un asesinato, desaparecer el cuerpo del delito, reírse de jueces, policía y ciudadanía en sus propias narices o coger dinero público que nunca devolverán, con prevaricación, cohecho y alevosía, aprovechándose de su cargo y no pasa nada. Mientras no aparezca el cuerpo, el delito queda amortiguado, donde la mentira acampa a sus anchas, donde la sinrazón impera, donde las llamadas telefónicas para solucionar problemas administrativos creados con intencionalidad se tienen que solucionar vía un teléfono 902 donde cobran por escuchar tus quejas con sonrisas tras el teléfono demorando sus repuestas para que la tarifa engorde y no te solucionen nada y si te lo solucionan al mes siguiente vuelven a sangrarte con el mismo problema caso de compañías eléctricas, telefonías, Internet etc.
Son entes que los sientes en tu bolsillo pero que no conoces sus rostros que se amparan tras el anonimato con voz y hechos delegados en personas que por una miseria de sueldo tienen que escuchar al ciudadano indignado tras la amenaza de que puede ser gravado para intimidarle ¿ A esto se le llama Libertad?¿Acaso es democracia? Es una España ideal para el que no tiene nada que perder, pero perversa para el trabajador pagador, silencioso, abnegado, cumplidor de las leyes y deberes ese sí tiene que perder, que no deje de pagar unos euros hacienda o una multa que será severamente castigado y multado, que no se enfrente a la consideración de lo incorrectamente político esto es: callar, pagar sufrir en silencio los desmanes de los poderosos.
¿Estamos en el siglo XXI?¿Cómo es posible haber llegado a este estado de degradación social, de injusticia, deshonestidad, desigualdad, de deshumanización? He amado ha España, la amo y hoy lloro por su estado decadente, por sus despojos, por un futuro incierto. Y como no puedo corregir sus males me quiero marchar lejos. No quiero ser cómplice, ni testigo de su triste agonía.
José Ángel Miyares Valle
Jose Ángel no te desesperes,todo pasa ,esto también pasara y las cosas se normalizaran esto no puede seguir así mucho tiempo,la cordura prevalecerá,un abrazo amigo.
ResponderEliminarGracias por tus ánimos pero a veces me duele el corazón de ver cómo sufre la gente que me rodea,cómo se muerden los labios para no contar sus tritezas, apritan los puños haciéndose sangre en las palmas de las manos con la uñas,a la vez que rechinan sus dientes ante tantas injusticias.Esperemos que esto cambie y que Dios te oiga. Un fuerte abrazo amiga y gracias por serlo.
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