EL GRAN NEGOCIO DE LOS BANCOS

El puerto de Ribadesella-Asturias(foto J.A.Miyares)

Cómo se ejecuta un desahucio.

30 días después de que el juzgado requiera el pago, se procede a la subasta.El precio obtenido en la subasta es destinado a pagar a la entidad bancaria.Si no hay postores, el banco se adjudica la finca por la mitad del valor de tasación.

Con la crisis, el alza del paro y el endeudamiento de las familias, los desahucios se han incrementado. Con la dación en pago se intenta reducir la grabedad del problema. Pero lo cierto es que cada día en alguna ciudad española una familia se queda en la calle por no poder pagar su hipoteca. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los desahucios alcanzaban los 42.879 hasta el tercer trimestre de 2011. La imposibilidad de hacer frente al pago de las cuotas da a las entidades financieras la potestad de presentar una demanda por impago.

El juzgado da un plazo

Una vez presentada la demanda, el juzgado la notifica a los titulares y les comunica la existencia de la ejecución hipotecaria, mientras se da un plazo para que el deudor ejecute el pago. Transcurridos 30 días desde que el juzgado requiere el pago, se procede a la subasta de la finca hipotecada. Dicha subasta, que se anuncia con 20 días de antelación y se notificará al deudor con la misma antelación, se publicita por edictos y a instancia de las partes. Si el juzgado lo considera conveniente, puede darle publicidad mediante medios públicos y privados.

El banco siempre gana

El precio obtenido en la subasta es destinado a pagar a la entidad, además de los intereses y costas reclamadas en el procedimiento judicial. En caso de que en la subasta no hubiera postores, el banco puede adjudicarse la vivienda por una cantidad igual o superior al 50% del valor de tasación o por la cantidad que se le daba por todos los conceptos. Según el CGPJ, las ejecuciones iniciadas por las entidades en 2011 se situaban en 57.136. Solo entre julio y septiembre, las entidades financieras iniciaron 14.894 ejecuciones para quedarse con las viviendas por el impago de los préstamos hipotecarios, el 23,1% menos.