Podemos llega a un acuerdo para evitar el juicio con la empleada que denunció a Montero
El partido morado ha pagado a la demandante después de llegar a un acuerdo durante el acto de conciliación
Podemos ha llegado a un acuerdo con la trabajadora que denunció a la hoy ministra de Igualdad, Irene Montero, por «trato laboral discriminatorio». La demandante alegó que estaba contratada como «escolta» de la entonces portavoz parlamentaria, pero que ésta le encomendaba tareas que excedían sus competencias. Por su parte, fuentes de Podemos lo negaron y defendieron que se trataba de una empleada «de logística» despedida por ajustes económicos.
Como explicó ABC hace unas semanas, las dos partes estaban dispuestas a llegar a un acuerdo para evitar el juicio. Esta semana Podemos ha aceptado indemnizar a la exempleada. «Se prescindió de los servicios de un asistente, y después se han solucionado los desacuerdos durante el acto de conciliación», confirman fuentes del partido. En noviembre se había celebrado el primer acto de conciliación, que fue suspendido para seguir negociando hasta enero.
Podemos despidió a la empleada el 28 de junio esgrimiendo el artículo 52.c del Estatuto de los Trabajadores, que refleja motivos económicos y reducción de costes para prescindir del contrato. Lo hizo mediante la reforma laboral del Partido Popular de Mariano Rajoy en 2012. Es decir, con el mínimo legal de 20 días de indemnización por año trabajado alegando despido. Precisamente, reforma que el Gobierno de coalición ha defendido derogar parcialmente. La trabajadora manifestó su «disconformidad» y pidió más.
Fuentes del entorno de la ministra de Igualdad explicaron en noviembre que las funciones de la trabajadora eran el «acompañamiento» y el «transporte» de dirigentes y que nunca sufrió ningún tipo de abuso laboral. La exemplada alegó por su parte que hacía «de chófer, empleada doméstica y niñera», y que tenía que «hacer compras personales en parafarmacia y droguería para bebés» o atender peticiones de Montero fuera de horario.
PARECE SER QUE TENIA QUE CALENTARLE EL ASIENTO A LA ILUSTRE.
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