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sábado, 18 de enero de 2020

EL DESTIERRO DEL CORAZÓN

EL PENSADOR
 
 
SIN HUMANIDAD NO HAY FELICIDAD
Cuando observas el divertimento de los niños de ahora. Cuando ves a los mayores olvidados y alejados del reconocimiento que merecerían por parte de todos y no se les concede en sus últimos años de vida unas residencias decentes y controladas en toda su extensión por la Administración. Cuando ves la insolidaridad a tu alrededor. Cuando los refugiados e inmigrantes son tratados como intrusos y no se les presta la ayuda que nos obliga. Cuando los políticos no saben acordar y entenderse nada más que para repartirse cargos y prebendas. Cuando dos políticos entran a saco llamando casta a los demás y en poco tiempo viven en un casoplón y aceptan ser vicepresidente uno y ministra otra (siendo pareja sentimental), que defendía la conciliación familiar (la suya con niñeras). Cuando los empresarios se pelean por estar en las listas de los más ricos. Cuando se pagan salarios que no llegan para vivir decentemente. Cuando las familias pasan frío en casa por el encarecimiento de la electricidad. Cuando se cuestionan las pensiones. Cuando el alquiler de un piso para vivir te quita la mitad del sueldo. Cuando los mayores andan sin dientes y muelas. Cuando se prodigan colectivos arribistas para defender lo suyo (olvidándose de la colectividad) culpando a otros de sus prejuicios, ineptitudes, elecciones..., haciendo culpables al resto de sus peculiaridades, dificultades o desgracias. Cuando las listas de espera de nuestra sanidad se alargan por meses y años. Cuando se repiten las necesidades de la España vacía o vaciada y se deja pasar el tiempo sin hacer nada. Cuando existen tantas muertes de mujeres dentro de las parejas. Cuando existen manadas de jóvenes dispuestos a violar sin más. Cuando se piensa que se puede ser joven para siempre. Cuando un cachete es maltrato. Cuando un profesor pierde la autoridad. Cuando te cuesta asimilar comportamientos. Cuando la mayor diversión del momento es el consumismo. Cuando el móvil se convierte en parte de ti. Cuando no conoces a la mayor parte de tus vecinos. Cuando la hipocresía y la demagogia son de uso común. Cuando los curas con galones piden el voto para los partidos de derechas. Cuando aparece la censura y se recortan derechos. Cuando las crisis las pagan siempre los mismos. Cuando los programas electorales son puro engaño. Cuando solo nos escuchamos a nosotros mismos. Cuando te esfuerzas y te cuesta comprender estas y otras cosas... es que algo dejó de funcionar; y no es otra cosa que la educación. Que hemos retrocedido.
"Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede". Edward B. Britten.
Ahora escuchamos el cómo coleccionan diplomaturas, doctorados y másteres nuestros políticos. Luego ocurre lo que pasa, que vemos como algunos y otros muchos que no se les investiga, por arte de birlibirloque, todo era pura magia: plagio, copia, regalo, compra, convalidaciones incomprensibles y mucho enchufe por el medio y medios. Luego, esperamos de ellos trabajen por los demás.
- «Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto.» Aristóteles

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