CUATRO DÍAS EN UN HOSPITAL PÚBLICO.
Me fui al médico de cabecera para cambiar un medicamento y terminé ingresado en un hospital público durante 4 días cargado de medicamentos vía vena y atado un mástil potador de los mismos, consumía trece bolsas diarias , con dieta absoluta es decir no podía ni beber agua así que salí como una moto para poder seguir dando guerra. Me hicieron numerosas pruebas y hoy gracias adiós me soltaron aunque tenga que seguir haciendo más, en un principio lo dolencia no parece grave.
Es la primera vez que estuve ingresado en un hospital y tuve la oportunidad de tener una experiencia que no aconsejo a nadie pero que si puedo decir que es la mejor opción para curarse cuando se padece algún mal.
Entre el traqueteo de la camillas, el ruido de los pasillo ,charlas de pacientes en las habitaciones el ir y venir de médicos, enfermeras , celadores, visitas de familiares, lamentos de los pacientes tienes todo el tiempo del mundo para pensar sobre la importancia de al salud y la soledad del ser humano cuando no es visitado por nadie.
No lejano de mi habitación había un señor mayor totalmente incapacitado gritando noche y día tan sólo callaba cuando lo sedaban aunque ni siquiera podía darse vuelta en la cama y suplicaba que quería irse, pero su mayor soledad y dolor era el total abandono de sus seres queridos, nadie le visitó en ese tiempo aunque tenía hijos, familiares , también vecinos residía en una residencia geriátrica y lo ingresaron vía ambulancia en el hospital y vía ambulancia fue devuelto a su residencia y me preguntaba ¿tan mal se habría portado este buen hombre para recibir esta indiferencia de sus seres queridos y de la sociedad en general?¿no será que el ser humano se ha materializado que no siente ninguna compasión por sus semejantes? pero les aseguro que en estos lugares uno sí siente una gran satisfacción cuando le visitan y le llaman por el teléfono para ver le evolución de su enfermedad eso le ayuda y le fortalece al sentirse querido y recordado con cariño .Pues por mucho que nos mentalice esta sociedad de consumo como autosuficientes, aún seguimos siendo humanos , necesitamos de los demás y sobre todo de muestreos seres queridos.
Esta mañana me dieron el alta cogía mi bártulos y en compañía de mi mujer tras despedirme con sumo agradecimiento por la atención recibida tanto de médicos como de enfermeras, y demás personal dije a dios con el deseo de que seguiré luchando por la Sanidad Pública y por la humanidad de los hombres en la medida de mis posibilidades.
Un saludo amigos. ¡Ya he vuelto¡
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