El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que evaluará las relaciones con el Gobierno de España tras el incidente sufrido el martes por el gobernante boliviano, Evo Morales, en su vuelo desde Moscú a La Paz. Según indicó Maduro, a su regreso a Venezuela tras un viaje a Rusia y Bielorrusia, "lo que ha hecho el Gobierno de España es infame, pretender revisar el avión de un presidente sudamericano. ¿Qué se cree ese presidente (Mariano) Rajoy, que los sudamericanos somos esclavos de ustedes?".
El presidente boliviano regresó el miércoles por la noche a su país tras pasar trece horas retenido en el aeropuerto de Viena debido a la negativa de Portugal, Francia e Italia a que pasara por sus territorios a su regreso desde Moscú, ante la sospecha de que podía llevar al extécnico de la CIA Edward Snowden.
El antiguo analista de la Agencia Central de Información de EEUU (CIA) y de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú desde el 23 de junio a la espera de que algún país le conceda asilo, dado que EEUU le revocó su pasaporte y pide su entrega por acusarle de difundir información clasificada.
Bolivia denunció también que España permitió inicialmente el aterrizaje y luego lo revocó, algo desmentido por el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien el miércoles aseguró que no hubo "ninguna prohibición" para que el avión de Morales sobrevolara el espacio español.
Morales indicó que el embajador de España en Viena, Alberto Carnero, acudió al aeropuerto y le pidió que le invitara a tomar un café en el avión. "Es un Gobierno infame el del presidente Rajoy, y así lo digo, y nosotros vamos a evaluar nuestras relaciones con España, con el Gobierno de España, no con el pueblo de España", dijo Maduro. Agregó que "el pueblo de España ha sido solidario con Evo Morales y ha sido solidario con Snowden".
Maduro continuó atacando al Gobierno español acusándolo de conducta "rastrera, arrodillada" y diciendo que expresa "lo que es el antimundo, el mundo que no queremos, el mundo de los que se arrodillan y de los que agreden a los pueblos".
Rajoy consideró el miércoles lógico que España permitiera aterrizar en su territorio el avión del presidente boliviano porque no viajaba junto a Snowden y, por ello, calificó de "artificial" el debate generado en torno a este asunto.
Las declaraciones de Maduro se producen después de la reciente visita del canciller venezolano, Elías Jaua, a España en lo que era el inicio de la recomposición de las relaciones bilaterales, que se enfriaron tras las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
El presidente boliviano regresó el miércoles por la noche a su país tras pasar trece horas retenido en el aeropuerto de Viena debido a la negativa de Portugal, Francia e Italia a que pasara por sus territorios a su regreso desde Moscú, ante la sospecha de que podía llevar al extécnico de la CIA Edward Snowden.
El antiguo analista de la Agencia Central de Información de EEUU (CIA) y de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú desde el 23 de junio a la espera de que algún país le conceda asilo, dado que EEUU le revocó su pasaporte y pide su entrega por acusarle de difundir información clasificada.
Bolivia denunció también que España permitió inicialmente el aterrizaje y luego lo revocó, algo desmentido por el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien el miércoles aseguró que no hubo "ninguna prohibición" para que el avión de Morales sobrevolara el espacio español.
Morales indicó que el embajador de España en Viena, Alberto Carnero, acudió al aeropuerto y le pidió que le invitara a tomar un café en el avión. "Es un Gobierno infame el del presidente Rajoy, y así lo digo, y nosotros vamos a evaluar nuestras relaciones con España, con el Gobierno de España, no con el pueblo de España", dijo Maduro. Agregó que "el pueblo de España ha sido solidario con Evo Morales y ha sido solidario con Snowden".
Maduro continuó atacando al Gobierno español acusándolo de conducta "rastrera, arrodillada" y diciendo que expresa "lo que es el antimundo, el mundo que no queremos, el mundo de los que se arrodillan y de los que agreden a los pueblos".
Rajoy consideró el miércoles lógico que España permitiera aterrizar en su territorio el avión del presidente boliviano porque no viajaba junto a Snowden y, por ello, calificó de "artificial" el debate generado en torno a este asunto.
Las declaraciones de Maduro se producen después de la reciente visita del canciller venezolano, Elías Jaua, a España en lo que era el inicio de la recomposición de las relaciones bilaterales, que se enfriaron tras las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
COMENTARIO:
No defenderé a Maduro - que no es mi tipo - pero tiene razón cuando dice que la actitud de España en el caso del avión de Evo fue "arrodillada". Algunos foristas que se centran en atacarles, en vez de ahondar en la verdad de lo ocurrido, quizás debieran saber que según la cadena rusa RT y otras cadenas mundiales los hechos probados están dejando a García-Margallo por embustero. Cuando Portugal, Francia e Italia ya habían levantado su prohibición de sobrevuelo, España aún insistía en conocer si Snowden venía o no en el avión antes de permitir la escala en Canarias. El Embajador de España en Viena tuvo incluso la peregrina idea de pedir a Evo Morales que le invitara a un café "dentro del avión". Nuestra Diplomacia, con García-Margallo a la cabeza y Rajoy en la sombra, nos ha hecho quedar con el culo al aire, mostrando una vez más que hace las cosas mal y a destiempo en su histérica carrera por complacer a Washington. Ya es hora de que ruede alguna cabeza en Exteriores - aunque lo ideal es que también rodaran en Moncloa. Estos niños-bien y opusdeistas bobos del PP-light han metido a España - innecesariamente - en un conflicto diplomático que puede acabar costándonos muy caro.
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