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jueves, 27 de junio de 2013

NUNCA APARECERÁ EL CULPABLE PORQUE FUE UNA TRAMA URDIDA PARA SALVAR A LA INFANTA

Certezas y dudas (finales) sobre las 13 operaciones atribuidas por error a la Infanta
Certezas y dudas (finales) sobre las 13 operaciones atribuidas por error a la Infanta.
La investigación de la atribución errónea a la infanta Cristina de 13 operaciones inmobiliarias de 2005 y 2006 por valor de 1,43 millones de euros ha concluido que en 11 de esas transacciones se produjo un fallo en el proceso de comunicación de los notarios a la Agencia Tributaria y, en las dos restantes, la equivocación se originó en la gestión de los datos por parte de Hacienda.
Esas son las principales conclusiones de las pesquisas realizadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y por el Consejo General del Notariado para aclarar su respectiva participación en este episodio. Ambos organismos han ubicado el momento de los errores tras casi dos semanas de continuas especulaciones que han terminado cuestionando la capacidad de reacción de Cristóbal Montoro y la credibilidad de la Agencia Tributaria.
Las investigaciones de Hacienda y los notarios no despejan, sin embargo, las dudas sobre la forma en que se produjeron esas falsas atribuciones a la Infanta ni tampoco atribuyen ninguna responsabilidad a las personas que en teoría las habrían provocado. Aspectos cruciales de este “lamentable error”, como lo calificó el propio Montoro, se mantienen sin resolver. Y las posibilidades de conocerlos comienzan a esfumarse.
- Hechos comprobados: Tanto Hacienda como el Consejo General del Notariado coinciden en que, de las 13 operaciones en total atribuidas por error a doña Cristina, en 11 casos el error se originó en las notarías en las que se cerraron esas operaciones cuando los fedatarios públicos introdujeron mal el DNI de los verdaderos transmitentes en la aplicación informática que utilizaban por aquel entonces para comunicar a la Agencia Tributaria los detalles de todas las operaciones que pasaban por su despacho.
(Este diario ha tenido acceso al registro informático de la Agencia Tributaria en el que figuran los datos enviados erróneamente por los notarios en 11 de las 13 operaciones inmobiliarias. La primera columna corresponde a Valenzuela de Calatrava, Pilar de la Horadada y Calella. La segunda columna (de izquierda a derecha) identifica la dirección de la finca transmitida. El siguiente dato relevante es la localidad de la propiedad. A continuación, aparece el DNI del transmitente. Y, finalmente, figuran los apellidos de los vendedores o donantes. Como se puede apreciar, en la casilla correspondiente al DNI los notarios teclearon por error el número 14 sin añadir ninguna letra. Por afinidad, el sistema atribuyó las ventas a la infanta Cristina, con DNI 00000014Z).
Según ha detallado el órgano de los notarios, en esas 11 operaciones los responsables de comunicarlas introdujeron por error el número 14 en diferentes casillas del formulario de envío de datos a la Agencia Tributaria. El sistema convirtió los dos dígitos en un DNI, concretamente, en el 00000014Z, el de la infanta Cristina.
En los otros dos casos, según ha explicado Hacienda, la atribución errónea de operaciones a la Infanta se originó dentro de la Agencia Tributaria durante el procesamiento interno de los datos remitidos por registradores y notarios. La versión del Consejo General del Notariado también encaja en este punto con la aclaración de Hacienda.
Cuando la Agencia Tributaria respondió a la solicitud del juez del caso Nóos, José Castro, sobre la información fiscal de la Infanta, todas las operaciones inmobiliarias imputadas por error al DNI 00000014Z que figuraban en el archivo de la Agencia Tributaria acabaron en el sumario del procedimiento.
- Las dudas que persisten: Hacienda ha admitido que no tiene una explicación para el hecho de que todos los errores de los notarios y de su propio sistema se concentraran únicamente en los ejercicios 2005 y 2006. A partir de ese año, el sistema informático en el que se introducían los datos que luego acababan en el archivo de Hacienda se modificó reduciendo al mínimo la posibilidad de un error. Pero el requerimiento del juez Castro se remontó a 2002 y, curiosamente, entre ese año y 2004 no consta ninguna imputación errónea a la Infanta. La pregunta que surge automáticamente es: ¿cómo es posible que todos los fallos que propiciaron la atribución a doña Cristina de hasta 13 operaciones inmobiliarias se produjeran en sólo dos ejercicios y que hasta ese momento no conste ningún otro fallo en la Agencia Tributaria? Si la falsa imputación de 13 ventas fue fruto del azar, estadísticamente es prácticamente imposible que el fallo no se produjera también antes de 2005. ¿Por qué no ocurrió? Hacienda no tiene una respuesta.
Pero hay más preguntas sin contestar. Por ejemplo, Hacienda tampoco ha aclarado por qué en los datos que envió al instructor del caso Nóos con datos de la segunda hija del Rey figuran 13 operaciones que nunca existieron pero no aparece, sin embargo, la única operación que realizó en ese tiempo doña Cristina –la venta de una vivienda y un garaje- y que ella misma ha reconocido ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca. Otra incógnita sin despejar.
La explicación sobre los errores de los notarios también deja cuestiones sin resolver. El Consejo General del Notariado admite que en tres casos (correspondientes a 11 de las 13 operaciones) se produjeron errores al introducir a mano en la aplicación informática los datos de las escrituras. Pero no aclara por qué se coló el número 14 y no otro en los ficheros electrónicos, dando así lugar a su vinculación errónea con el DNI de la Infanta, 00000014Z.
Además, en una de esas tres operaciones, el órgano de los notarios admite que el número 14 quedó reflejado en la casilla correspondiente al DNI/NIF del transmitente, pero asegura que en las otras dos operaciones equivocadas el número 14 se introdujo en la casilla “Otros” del formulario. ¿Cómo pasó dos veces el número desde esa casilla a la correspondiente al DNI? Tampoco hay una respuesta.
- Fin de las investigaciones. Será difícil que lleguen. El Consejo General del Notariado ha dado por concluida su investigación interna. En principio, a pesar de reconocer que al menos tres notarios se equivocaron en la comunicación de operaciones inmobiliarias, no tomará ninguna medida para depurar responsabilidades, según detallan fuentes del propio Consejo consultadas por este diario.
Hacienda también considera terminadas las pesquisas que encargó Montoro. Y tampoco habrá sanciones para los funcionarios que participaron en los dos errores atribuidos a la Agencia Tributaria porque, según las conclusiones anunciadas este miércoles por el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ambos fallos son fruto de hechos estrictamente fortuitos.
El azar es el eje en realidad de todas las explicaciones que han ofrecido Hacienda y el Consejo General del Notariado. De sus aclaraciones sólo se puede concluir que este vodevil, que ha resquebrajado la imagen de perfección que acompañaba hasta ahora a la Agencia Tributaria y ha alterado el transcurso de la instrucción judicial del caso Nóos, responde a pesar de su dimensión a causas puramente aleatorias. La descripción de los hechos admite otras interpretaciones. Por ejemplo, que el DNI de la infanta Cristina se haya utilizado de forma recurrente para ocultar al fisco transacciones inmobiliarias dudosas. O que estos errores hayan destapado fallos masivos en la gestión de la información tributaria. Pero Hacienda combate estas lecturas pidiendo adhesiones ciegas a la versión oficial.
Una investigación externa podría despejar todas las dudas. El fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha asegurado que “no se va a quedar de brazos cruzados” ante este error de la Agencia Tributaria. Dispone de todos los medios necesarios para resolver los puntos que siguen sin aclararse. Por ahora, sólo ha hecho una declaración. Otra cosa es que realmente decida intervenir en este caso. 
COMENTARIO:Dejad en paz ya a la pobre Infanta. Ella no ha hecho nada, ella no sabía nada, ella es toda ingenuidad.

¿Qué pasa? ¿Que, al menos, 3 notarios se han equivocado justo con el mismo nº de D.N.I., el 14, y este corresponde a la Infanta? Pura coincidencia.

Ya vale, que sois todos malos, malísimos, ¡leche!

Ale Cristinita... ya pasó, ya pasó

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