La termosolar promueve sanciones contra España en Bruselas por el caos energético.
Las energías renovables se apuntan a la vía internacional para defenderse del caos regulatorio que asola el sector eléctrico español. La última asociación que mueve ficha en esa dirección y busca el auxilio de Bruselas es Protermosolar, la patronal de la industria solar termoeléctrica. Y es que según explican fuentes de la asociación, esta ha iniciado el procedimiento para que la Comisión Europea abra expediente de infracción al Reino de España por vulnerar el Derecho Comunitario. Todo debido a los cambios normativos acometidos por los diferentes Gobiernos en los últimos años, que en su opinión han lastrado dramáticamente la seguridad jurídica.
“Entendemos que se han vulnerado todos los supuestos en que se asienta el principio de confianza legítima dentro del ordenamiento comunitario. Vamos a iniciar un proceso de lobby entre los miembros de la Comisión para que en los próximos meses pueda decidir si hay caso para abrir un procedimiento de infracción”, asegura el secretario general de Protermosolar, Luis Crespo. De hecho, la Junta General de la asociación –que cuenta en sus filas con empresas como Abengoa, ACS o Acciona- daba recientemente luz verde a esta línea de presión, que implicará la contratación de despachos especializados en tareas de lobby.
La Comisión ha mostrado a menudo su inquietud por la falta de estabilidad normativa en España, sobre todo en lo referente a las energías limpias. Sin embargo, hasta ahora ha evitado pasar a los hechos. Por ejemplo, los comisarios Oettinger (Energía) y Hedegaard (Acción por el Clima) recriminaban por carta a Miguel Sebastián los primeros coqueteos del Ejecutivo con la retroactividad hace más de dos años. Más tarde, en agosto del año pasado, el propio Oettinger mediaba ante el impuestazo en ciernes pidiendo un trato equitativo a renovables y eléctricas. Pese a ello, el procedimiento de infracción se ha considerado en todo momento prematuro.
Eso sí, los esfuerzos de la termosolar pueden tener éxito ahora en tanto cada vez son más los actores renovables que han hecho de la presión internacional el motor de sus demandas. No en vano, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) también ha contactado con el comisario europeo de Energía para expresarle sus temores de cara a la próxima reforma eléctrica. Por si fuera poco, la citada organización –que cuenta con 3.800 afiliados- prepara una ambiciosa campaña en medios internacionales como el Financial Times
“Entendemos que se han vulnerado todos los supuestos en que se asienta el principio de confianza legítima dentro del ordenamiento comunitario. Vamos a iniciar un proceso de lobby entre los miembros de la Comisión para que en los próximos meses pueda decidir si hay caso para abrir un procedimiento de infracción”, asegura el secretario general de Protermosolar, Luis Crespo. De hecho, la Junta General de la asociación –que cuenta en sus filas con empresas como Abengoa, ACS o Acciona- daba recientemente luz verde a esta línea de presión, que implicará la contratación de despachos especializados en tareas de lobby.
La Comisión ha mostrado a menudo su inquietud por la falta de estabilidad normativa en España, sobre todo en lo referente a las energías limpias. Sin embargo, hasta ahora ha evitado pasar a los hechos. Por ejemplo, los comisarios Oettinger (Energía) y Hedegaard (Acción por el Clima) recriminaban por carta a Miguel Sebastián los primeros coqueteos del Ejecutivo con la retroactividad hace más de dos años. Más tarde, en agosto del año pasado, el propio Oettinger mediaba ante el impuestazo en ciernes pidiendo un trato equitativo a renovables y eléctricas. Pese a ello, el procedimiento de infracción se ha considerado en todo momento prematuro.
Eso sí, los esfuerzos de la termosolar pueden tener éxito ahora en tanto cada vez son más los actores renovables que han hecho de la presión internacional el motor de sus demandas. No en vano, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) también ha contactado con el comisario europeo de Energía para expresarle sus temores de cara a la próxima reforma eléctrica. Por si fuera poco, la citada organización –que cuenta con 3.800 afiliados- prepara una ambiciosa campaña en medios internacionales como el Financial Times
para denunciar la situación de inseguridad jurídica y la ligereza con la que el Gobierno utiliza las renovables para promover la Marca España en el extranjero.
Arbitrajes a gogó
Además, el frente institucional y mediático no es el único que afronta el Gobierno Rajoy en relación con la termosolar. Como publicó El Confidencial en marzo, fondos extranjeros con intereses en esta tecnología se planteaban recurrir al arbitraje internacional para poner en valor su dinero, e incluso especulaban con armar casos por 'expropiación progresiva' (creeping expropiation) de su inversión en activos renovables en España, un mecanismo que abre la vía para un aluvión de demandas. Esta misma semana, se anunciaba que firmas como Antin Infrastructure Partners, EISER Infrastructure Partners, InfraRed Capital Partners y Renergy recurrirán a un proceso arbitral en tanto los cambios legislativos en termosolar y eólica frustran sus “expectativas razonables” de retornos.
“Es un movimiento que tenemos que hacer, aunque pensamos que el secretario de Estado, Alberto Nadal, ha entendido de verdad el mensaje que le hemos transmitido –explica Luis Crespo para explicar la nueva estrategia y para dejar claro que el problema está en otras tecnologías-. La termosolar se situará en los 2.304 megavatios instalados este año, lo que arrojará una cuantía en primas nunca superior a 1.000 millones de euros. Está lejos de los más de 2.500 megavatios que contemplaba la CNE y supondrá un ahorro de más de 200 millones respecto a su estimación. Sin contar con las limitaciones que de por sí supone el no poder ir a pool más prima y la no indexación de las primas al IPC acordada por Industria”.
Según las liquidaciones de la Comisión Nacional de la Energía correspondientes al año 2012, las primas a las energías renovables ascendieron a 8.518,5 millones de euros. De ese montante, apenas 926,9 millones –un 11%- fueron a parar a la termosolar (1.950 megavatios), lejos de los 2.610 millones de la fotovoltaica (4.475 megavatios) y los 2.037 de la eólica (22.167 megavatios de potencia instalada). La previsión del supervisor es que las primas superen los 8.900 millones, casi la mitad de los costes regulados del sistema.
Además, el frente institucional y mediático no es el único que afronta el Gobierno Rajoy en relación con la termosolar. Como publicó El Confidencial en marzo, fondos extranjeros con intereses en esta tecnología se planteaban recurrir al arbitraje internacional para poner en valor su dinero, e incluso especulaban con armar casos por 'expropiación progresiva' (creeping expropiation) de su inversión en activos renovables en España, un mecanismo que abre la vía para un aluvión de demandas. Esta misma semana, se anunciaba que firmas como Antin Infrastructure Partners, EISER Infrastructure Partners, InfraRed Capital Partners y Renergy recurrirán a un proceso arbitral en tanto los cambios legislativos en termosolar y eólica frustran sus “expectativas razonables” de retornos.
“Es un movimiento que tenemos que hacer, aunque pensamos que el secretario de Estado, Alberto Nadal, ha entendido de verdad el mensaje que le hemos transmitido –explica Luis Crespo para explicar la nueva estrategia y para dejar claro que el problema está en otras tecnologías-. La termosolar se situará en los 2.304 megavatios instalados este año, lo que arrojará una cuantía en primas nunca superior a 1.000 millones de euros. Está lejos de los más de 2.500 megavatios que contemplaba la CNE y supondrá un ahorro de más de 200 millones respecto a su estimación. Sin contar con las limitaciones que de por sí supone el no poder ir a pool más prima y la no indexación de las primas al IPC acordada por Industria”.
Según las liquidaciones de la Comisión Nacional de la Energía correspondientes al año 2012, las primas a las energías renovables ascendieron a 8.518,5 millones de euros. De ese montante, apenas 926,9 millones –un 11%- fueron a parar a la termosolar (1.950 megavatios), lejos de los 2.610 millones de la fotovoltaica (4.475 megavatios) y los 2.037 de la eólica (22.167 megavatios de potencia instalada). La previsión del supervisor es que las primas superen los 8.900 millones, casi la mitad de los costes regulados del sistema.
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