El Gobierno asume ya que Rajoy terminará la legislatura sin bajar el paro
El presidente ha pedido comparecer en el Congreso para explicar el nuevo paquete de medidas
El Ejecutivo de Rajoy plantea más recortes para lograr la flexibilización del déficit
La vicepresidenta asegura que el control del déficit permitirá no subir los impuestos.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado este viernes un nuevo paquete con ocho medidas de reforma. Entre ellas, el Gobierno prorroga un año la subida del IRPF, anuncia nuevas subidas de impuestos especiales, una subida adicional del impuesto de Sociedades (vía eliminación de deducciones) y un impuesto a los depósitos bancarios. Pero, sobre todo, el Ejecutivo ha rectificado las previsiones económicas y ha anunciado una nuevas "senda", en palabras del ministro Cristóbal Montoro. Es decir, el Gobierno asume ya que Rajoy terminará la legislatura sin que vayan a bajar las cifras del paro -que supera los seis millones de desempleados-, como había prometido en su programa electoral.
Además, la vicepresidenta ha anunciado que el PP ha registrado hoy mismo la petición en el
Congreso para que el presidente, Mariano Rajoy, comparezca para explicar el paquete de medidas que hoy ha aprobado el Gobierno.
“Dependemos de las previsiones de crecimiento y de la senda del déficit público para los próximos años”. Ese fue el argumento de Mariano Rajoy para justificar el plan de medidas que hoy ha aprobado el Consejo de Ministros.
Hasta hoy el Ejecutivo de Mariano Rajoy apenas había adelantado nada de por dónde iba a ir ese paquete de medidas. Descartada la subida de impuestos, el presidente anunció recortes, pero recalcó: "No como los que hicimos el pasado año”. Lo que sí se sabe es que dará un paso adelante en la liberalización de servicios profesionales, las manidas leyes de emprendedores y de reforma de la Administración pública, la financiación para las pymes, más reformas energéticas y el desarrollo de la unidad de mercado.
“Una fiscalidad más adecuada para los emprendedores, la eliminación de barreras administrativas a través de una reforma profunda de todas las Administraciones y un nuevo marco económico para crecer; garantía de la unidad de mercado y liberalización de servicios, como las telecomunicaciones o la reforma energética”. Fueron los únicos datos que dio la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el miércoles en el Congreso, cuando fue preguntada por el nuevo plan. Hoy le tocará a ella defender, públicamente, las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros.
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