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martes, 5 de febrero de 2013

ESPAÑA EN HORAS BAJAS.¡POLÍTICOS ES VUESTRO TURNO¡

¡POLITICOS¡ ¡PRIMERO ESPAÑA CON SUS PECULIARIDADES ENTRE TERRITORIOS¡ ¡SALVADLA EN HORAS ANGUSTIOSAS¡ ¡PPROCURAD QUE LOS ESPAÑOLES SE ENTIENDAN ENTRE ELLOS¡ ¡.DESTERRAD EL ODIO¡.UNA ESPAÑA DESINTEGRADA TERRRITORIALMENTE CON LA CONSTIUCIÓN TIRADA EN LA PAPELERA ANTE UN GOBIERNO AGOBIADO POR LOS PROBLEMAS DE CORRUPCIÓN INTERNA Y UNA MONARQUÍA TIMORATA, INDOLENTE Y DESORIENTADA CON MUCHO POLVO DEBAJO DE LAS ALFOMBRAS DE LA ZARZUELA, NO ES LA MEJOR MARCA DE ESPAÑA.

Pueblos y empresarios catalanes dejan de pagar a la Hacienda ‘española’.
Ayuntamientos y empresarios catalanes han comenzado a tomar iniciativas para no pagar impuestos a la Hacienda española e ingresar todos sus impuestos en la Agencia Tributaria Catalana (ATC). El último ayuntamiento en tomar esta medida ha sido el de Alella, en la costa del Maresme, cerca de Barcelona, que envió los más de 42.000 euros del IRPF de su personal, correspondiente al mes de diciembre, a la ATC.

“Es una medida que está prevista dentro de la normativa tributaria actual y con ello hacemos un acto de soberanía local”, dice a El Confidencial el alcalde de la localidad, Andreu Francisco, que señala que una medida de estas características sólo tiene un antecedente municipal desde el mes de octubre: el de la localidad de Gallifa, con poco más de 200 habitantes, que en una moción sin precedentes se declaró “insumiso fiscal” poco después de aprobar también que era un “territorio libre y soberano”.

Otros ayuntamientos, como Girona, habían solicitado el año pasado instar a la Generalitat y a la ATC que estableciesen protocolos de actuación y efectuasen cambios normativos para poder pagar los impuestos a instituciones catalanas. No obstante, Andreu Francisco señala que “el propio Gonzalo García de Castro, delegado especial de la agencia Tributaria en Cataluña, dio por bueno el pago a la ATC y nosotros hemos dado ahora el paso haciendo efectiva la liquidación de los impuestos a nuestras instituciones”.

El primer edil reconoce que es más una medida simbólica que otra cosa, pues la ATC se coordina luego con la Agencia Española de la Administración Tributaria (AEAT). ”Decidimos tomar esta medida para hacer patente nuestra voluntad de que sea la Generalitat la que recaude y gestione nuestros impuestos. Somos conscientes de que la ATC transfiere luego los fondos a la AEAT, pero, al mismo tiempo que ejercemos este acto de soberanía, cumplimos con nuestras obligaciones tributarias”, subraya Francisco.

Para Josep Maria Vila d’Abadal, alcalde de Vic y presidente de la Asociación de Municipios Independentistas (AMI), “lo que queremos es que el Gobierno catalán cree estructuras para pagar aquí y que el dinero no salga de Cataluña. El pagar a una institución o a otra no es el problema. Desde la AMI entendemos que en estos momentos, en que tenemos muchos problemas económicos encima de la mesa, hemos de ir a per feina y no priorizamos, por tanto, actuaciones que pueden ser más simbólicas. Pero sí debemos reclamar las estructuras propias”.

La AMI celebrará una asamblea dentro de dos semanas y el tema de los impuestos no está todavía en el orden del día, pero Vila no descarta que pueda haber intervenciones para extender ese gesto simbólico a más municipios. ”Dependerá de los asistentes”, subraya el alcalde de Vic.

Una plataforma insumisa.
De hecho, ya existe una plataforma que agrupa a los partidarios de boicotear a la Hacienda española. Se llama 2012 Diguem Prou (Digamos Basta) y fue creada tras la decisión de un matrimonio de empresarios tarraconenses de no pagar más al fisco español el año pasado. Se trata de Andreu Bartolomé y Maria Casademunt, propietarios de un restaurante, que decidieron pagar el IVa y el Impuesto de Sociedades a la ATC.

Su iniciativa encontró eco inmediatamente y fueron 8 los empresarios y autónomos que se plantaron el año pasado contra Hacienda: acudieron, en el mes de abril, a las oficinas de la ATC para ingresar en ésta el IVA del primer trimestre del 2012. Y fueron juntos para “visibilizar la protesta”.

Un díptico distribuido por Diguem Prou en esa fecha denunciaba que la protesta se debía a que “la situación social y económica de nuestro país lo demanda. Cada día que pasa, Cataluña está peor: 20% de pobreza, 40% de fracaso escolar, 20% de paro, 80% de empresas con falta de financiación, la Generalitat vende su patrimonio, recortes, familias sin casa, evasión de científicos...”. Y en uno de los gráficos reproducidos se señala que “por cada 100 euros de impuestos pagados por los catalanes, la Generalitat sólo recibe 60 euros”. En otro, afirma que “de cada 110 euros recibidos, España retorna 55 euros a la Generalitat, se gasta 35 euros en mejorar el nivel de vida de otras comunidades y 20 euros en inversiones inútiles”. En conclusión, “el 40% de los impuestos que pagamos no vuelven a Cataluña, sirven para financiar a otras comunidades autónomas. Hablar de un déficit fiscal del 8 al 10% del PIB no muestra la verdadera magnitud del expolio. Es preciso que pongamos en el imaginario colectivo esta idea: ’El Estado español nos cuesta un 40% de los impuestos que pagamos en Cataluña’. Esto no pasa en ningún otro lugar del mundo”.

A la plataforma se han adherido diversas entidades independentistas, como la plataforma Sobirania i Progrés, la asociación Deumil.cat, la plataforma Sobirania i Justícia, la Plataforma pel Dret a Decidir y siete ayuntamientos: Vilassar de Dalt, Capellades, Masquefa, Barberà de la Conca, Santa Cristina d’Aro, Sant Cugat del Vallès y Casserres.





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