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martes, 3 de marzo de 2009

POESÍA AL UNIVERSO

¿Qué hay detrás de las estrellas?
Tú,estrella pendida del oscuro horizonte,
Luz,lejana,brillante,intensa,centelleante,
Mis ojos nunca se cansan de contemplarte,
Compañera inseparable del solitario caminate.

Mi mirada levanto al infinito,
Salpicado de infinitas estrellas,
Unas muy pequeñas otras grandes,
De luz tenue unas ,de intensa otras.
Misterio del infinito.¿Qué secreto guardáis?,
Tras tanta belleza.¿Quién es tu artesano?,
Obra maestra de perfección exquisita,
Tan sólo Dios puede ser tu alquimista.

Me siento muy pequeño ante tanta belleza,
Hombre insignificante,un soplo de viento,
Una brizna,mota de polvo del largo camino,
Un suspiro,una pluma juguete del viento.

Cuánto ojos os contemplaron en campo abierto,
Amantes de noches de verano,sobre la yerba tendidos,
Exhaustos después de suspiros,caricias y abrazos,
Cuerpos jadeantes,¡contemplad vuestra estrella desinhibidos¡.

Peregrino de corta vida, que te crees inmortal,
Contempla el orden sincrónico,perfecto del universo,
Verás tu ser empequeñecido ante tan majestuosa obra
¿Y aún me preguntas si Dios existe,ahora?.

Autor:José Ángel Miyares Valle

2 comentarios:

Quilcobá Narváez dijo...

Me parece que hay demasiados tópicos poéticos, imágenes deslavadas por tantas voces que lo han dicho; sin embargo, el tema es fundamental para nuestra comprensión humana. Y qué bueno que hayan personas que sigan retomándolo, y sigan levantando los ojos a la verdad que nos gobierna; esa verdad infinita que es indiferente en el corazón ególatra del hombre, que busca en sus logros y avances las formas de sus cruces. Destrucción, buscamos destrucción, pues no hay modernidad, sólo avances y logros. Hay involución, plumas del viento que se dejan llevar por sus tontos instintos. Insignificante humano, es cierto, no levanta, por miedo u orgullo, su vista hacia el cielo, que está tapizado de vidas(vida es movimiento) en movimientos. Y hay otra verdad que no lo sabemos, y sí son bellas, y si son bellas ¿que belleza las palpa?
No creo que un Dios(con formas humanas o imaginarias) sea el hacedor de tan inacabable abismo y de tan perpetua hermosura y bondad. Pensar así, es pensar como humano, como ególatra-pienso yo-,como si fuéramos los únicos y ese mar de estrellas nos perteneciera y estuviera hecho sólo para aguzar la contemplación del ojo del hombre. Creo que hay una verdad, ni tan desconocida, como nos dice la mentira del mundo, y ahí está, pende, hay más, más más...

ARTISTAMIYARES dijo...

La vida marcha de forma acelerada,las luces de nuestras ciudades nos impide ver las estrellas,los plenilunios porque vivimos agitados, de prisa no tenemos tiempo para detenernos,ni para levantar nuestros ojos al cielo fuera de la gran urbe en el campo abierto y contemplar lo insignificantes que somos.Gracias por su bonito comentario J.A.